El colorete, la clave para un rostro luminoso, te
ayudamos a elegir texturas, colores y la manera adecuada
de aplicártelo.
Texturas:
En polvo
Es el más usado para modelar las facciones.
Se aplica tras empolvar el rostro.
En crema, barra, gel
Es muy fácil de usar y el acabado resulta muy natural.
Se aplica con una esponja, con las yemas de los dedos o
directamente sobre la piel.
En líquido
Desaparecerá pronto si no se pone una cantidad suficiente,
pero el efecto es muy natural.
Se aplica con una esponjita para poder extenderlo perfectamente
sobre la tez.
Te favorece:
Óvalo redondo
Debes trazar un arco desde el extremo de los labios hasta
la oreja para estilizar al máximo los pómulos,
logrando alargar visualmente el rostro.
Óvalo estrecho
Lograrás acortar tus rasgos dibujando un trazo que
vaya desde lo alto de la oreja hasta el centro de la mejilla.
Pieles claras
Te favorecen los tonos rosados y luminosos. Conseguirás
un look fresco y vital.
Pieles oscuras
Los colores cálidos como el albaricoque te favorecerán
muchísimo.
Instrumentos para aplicar el colorete
Imprescindible una brocha redonda y tupida
para aplicar un toque de rubor en el centro de la mejilla
y lograr un aspecto lozano.
No debe faltar una brocha lisa y plana con
el contorno redondeado, es perfecta para acentuar los relieves
del pómulo.
Ten siempre a mano una esponjita para ayudarte
a extender los coloretes en crema, barra o gel.
Ten en cuenta estos trucos..:
·Antes de aplicarte el colorete, sacude la brocha
para retirar el exceso de producto y evitar que queden marcas
sobre la piel.
· Si el colorete elegido es en crema o barra, aplícalo
antes de que la base hidratante se absorba del todo. El
resultado será una tez mucho más natural.
· Para graduar el tono y no arriesgarnos a colorear
demasiado, maquíllate antes los ojos y los labios.
· Si te has excedido con la cantidad de colorete,
pasa suavemente un tisú seco por las mejillas.
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