Históricamente el jugo
de frutas ha sido recomendado por los pediatras como fuente
de vitamina C y agua para lactantes y niños a medida que
su dieta se expande e incorpora comidas sólidas. El jugo
de fruta es promocionado como fuente natural y saludable
de vitaminas y calcio. A causa del buen sabor los niños
lo aceptan fácilmente. Aunque su consumo tiene beneficios
también tiene efectos perniciosos que los pediatras y padres
deben conocer para recomendar su uso adecuado.
La industria de jugos vende en los EEUU, US$ 5.000.000.0000
cada año y los niños son el blanco de las campañas de mercadeo.
Así los menores de 12 años que son el 18% de la población
consumen el 28% de los jugos. Al año de edad el 90% de los
niños consume jugos. El consumo diario de jugos de los lactantes
es en promedio de 60 mL/día, pero un 2% consume mas de 500mL/dia
y un 1% mas de 650mL/día.
Definiciones: para ser denominado comercialmente
jugo la FDA exige que el producto sea 100% derivado de fruta.
Si es en base a concentrados debe llevar esta denominación.
Toda otra mezcla donde no exista un 100% de origen de fruta
debe llamarse bebida, o refresco.
En la composición de estos jugos el componente principal
es agua. Los otros nutrientes: glucosa, fructosa, sacarosa
y sorbitol, es decir hidratos de carbono, varían entre 11
a 16% (ó 0.44 calorías por mL a 0.64 cals/mL). La leche
humana en comparación tiene 7% de hidratos de carbono. La
cantidad de proteínas y minerales que contienen los jugos
son muy pequeñas. Los jugos fortificados con calcio tienen
cantidades similares de calcio a la leche sin sus otros
nutrientes. Algunos jugos tienen alto contenido de potasio,
vitamina A y C. Otros tienen agregados de vitamina C la
que junto a los flavonoides de los jugos pueden tener efectos
beneficiosos a largo plazo como disminución de enfermedades
cardíacas y riesgo de cáncer.
Los jugos no tienen grasa o colesterol y tampoco contienen
fibra. El contenido de flúor puede variar según el origen
del jugo o del agua con que se reconstituye. El jugo de
uva puede alterar la abosorción intestinal de algunos medicamentos
( cisaprida, ciclosporina o antagonistas del calcio ) y
no debe ser consumido cuando se los está tomando. La mala
absorción de los carbohidratos de los jugos, si se toman
en grandes cantidades sobrecargan de azúcares el intestino
y su fermentación puede producir diarrea, flatulencia y
dolores abdominales.
Conclusiones:
Los jugos de frutas no ofrecen beneficios
nutricionales a los lactantes menores de 6 meses.
Los jugos de frutas no ofrecen beneficios nutricionales
sobre las frutas completas en lactantes mayores de 6 meses
y niños mayores.
Un 1% de jugo de fruta reconstituído de fruta completa
puede ser una parte saludable de la dieta cuando se consume
como parte de una dieta bien balanceada. Las bebidas en
base a fruta no son equivalentes nutricionales al jugo
de frutas.
El jugo no es adecuado en el tratamiento de la deshidratación
o manejo de la diarrea.
El consumo excesivo de jugo puede asociarse con malnutrición
(sobre o desnutrición)
El uso excesivo de jugo de frutas puede asociarse a diarrea,
flatulencia, distensión abdominal y caída dentaria precoz.
Los jugos no pasteurizados pueden contener bacterias que
pueden causar enfermedades importantes.
Los jugos de frutas en cantidades adecuadas para la edad
del niño, pueden no causar síntomas significativos.
Los jugos fortificados con Calcio proveen una cantidad
importante de calcio absorbible, pero no tienen los otros
componentes nutritivos de la leche materna o de biberón.
Recomendaciones:
Los jugos no deben ser introducidos
en la dieta de los lactantes antes de los 6 meses de edad.
Los niños no deben disponer de jugos con tapas fácilmente
destapables que les permitan consumirlos libremente a lo
largo del día. Los niños no deben recibir jugos al acostarse.
La ingesta diaria de jugos debe ser limitada a 70 a 120mL
en niños de 1 a 6 años y para niños de 7 a 18 años la ingesta
debe ser limitada a 200 a 250mL diarios.
Los niños deben ser estimulados a comer las frutas completas
para satisfacer sus necesidades diarias de fruta.
Los lactantes, niños, y escolares no deben beber jugos no
pasteurizados.
En la evaluación de los niños con malnutrición (sobre o
desnutrición), el encargado de salud debe investigar la
cantidad de jugos diarios que consume el niño.
En la evaluación de los niños con diarrea crónica, flatulencia
excesiva, dolor abdominal, el encargado de salud debe investigar
la cantidad diaria que consume el niño.
Cuando se evalúe las caries dentarias, la cantidad y calidad
del jugo ingerido debe ser determinada.
Los pediatras deberían rutinariamente discutir el uso de
los jugos de frutas y las bebidas de frutas y educar a los
padres sobre las diferencias entre ambos. |