No entrenar sin tener en cuenta fuerza y flexibilidad
Para obtener buenos resultados en cualquier tipo de actividad física es necesario tener un óptimo acondicionamiento del cuerpo. Es decir debe lograrse un balance entre la fuerza muscular y la flexibilidad articular.
En cuanto a la flexibilidad, las investigaciones han demostrado que, incrementándola –o sea mejorando la movilidad articular-, se mejorara el rendimiento físico y se previenen lesiones.
El grado de flexibilidad dependerá de las posibilidades de movilidad articular de cada individuo. Si bien mucho depende de las condiciones genéticas, también es cierto que cada persona puede optimizar su flexibilidad con ejercicios. Eso quiere decir que a mayor actividad física, mayor flexibilidad.
No obstante, hay que tener en cuenta que con los años la flexibilidad se pierde si no es ejercitada. Esto sucede porque el tejido conectivo de los músculos –tendones- y de las articulaciones –ligamentos - tienden a acortarse o tornarse rígidos. Entonces, como con el pasar de los años los conectores de los músculos y las articulaciones están más tirantes, también hay mayor probabilidad de sufrir lesiones. Porque si haciendo un deporte, se exige al músculo, este exigirá a sus tendones y lo mismo pasa con las articulaciones. Si los tejidos conectivos no están flexibles, pueden producirse esguinces, inflamaciones de las articulaciones, entre otras lesiones.
Por eso es muy importante, seguir las indicaciones de los entrenadores físicos respecto a estirar regularmente los tejidos conectivos de músculos y articulaciones.
Tan importante como la flexibilidad de los tejidos conectivos es la fuerza del músculo. Es decir cuando se realiza algún deporte o ejercicio el músculo debe ir ganando fuerza, porque de ese manera exigirá menos a los tejidos y a las articulaciones. En definitiva es necesario que haya flexibilidad y fuerza para evitar lesiones y poder rendir mejor.
Hasta ahora se habló cómo prevenir lesiones en base a la obtención de fuerza y flexibilidad. No obstante, si se experimenta alguna lesión hay ocasiones en las que no es conveniente realizar ni ejercicios de fuerza ni de estiramiento. Por ejemplo, NO se debe hacer fuerza ni estirar cuando:
.Los tejidos están asociados a un área de fractura reciente.
.Recientemente se ha sufrido un esguince.
.Hay signos ó sospechas de osteoporosis.
.El estiramiento provoca dolor en la articulación.
.La articulación ó músculo están infectados ó inflamados. |
En casos como los mencionados, sin dudas, un médico especialista podrá dar las recomendaciones a seguir.
Asesoramiento: Pablo Benadiba
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