Niegan nuevos antiinflamatorios aumenten riesgos cardiovasculares
Un estudio de la Sociedad Española de Reumatología (SER), realizado con datos de 35.664 pacientes, concluye que no hay evidencias de que los modernos antiinflamatorios aumenten el riesgo cardiovascular en afectados por patologías reumatológicas como la artritis o la artrosis.
Esta fue una de las conclusiones a las que se llegó en la mesa de debate titulada 'Controversias en el riesgo cardiovascular de los Coxibs', desarrollada en el marco del XXXI congreso de la SER, en la que participó la Administración sanitaria y a la que asistieron unos 600 reumatólogos, informó hoy la organización del evento.
El representante de la Agencia Española del Medicamento Francisco de Abajo subrayó que esta nueva generación de antiinflamatorios tiene la ventaja de no causar daños gastrointestinales.
De este análisis, presentado por la doctora Loreto Carmona Ortells, de la Unidad de Investigación de la SER, se desprende que no existen evidencias científicas significativas de que los pacientes con artritis o artrosis tratados con esta nueva generación de antiinflamatorios, denominados Coxibs, puedan tener mayores riesgos de sufrir eventos cardiovasculares frente aquellos tratados con placebo.
No obstante, Carmoma recordó que 'los pacientes con artritis, tienen, ya de por sí, riesgo cardiovascular'.
La actual desinformación que se ha generado sobre estos medicamentos y la necesidad de una aclaración urgente propició la organización de este debate, en el que también participó el presidente de la SER, Jesús Tornero.
Tornero subrayó que la sociedad que preside, junto con la Sociedad Española de Gastroenterología, han recomendado el uso de estos antiinflamatorio de última generación para pacientes que presentan problemas gastrointestinales y que precisan de un tratamiento de este tipo, ya que, en su defecto, además del placebo, habría que añadir un gastroprotector.
A la pregunta de si se podían o no recomendar el uso de estos medicamentos, el representante de la Agencia Española del Medicamento, Francisco de Abajo, aseguró que 'estas medicinas tienen su lugar en la terapéutica actual, aunque no para un uso masivo, como se ha hecho en algunos países, y entre los que no se encuentra España'.
En la década de los 90, la investigación científica permitió el desarrollo de estos fármaco, que controlan el desarrollo de dolor e inflamación.
Estos modernos medicamentos antiinflamatorios venían a suplir las carencias de los que, hasta esa fecha, constituían la base del tratamiento sintomático para el alivio del dolor y la inflamación en multitud de enfermedades del aparato locomotor.
Sin embargo, los medicamentos clásicos presentaban una mala tolerancia y seguridad gastrointestinal y los resultados de la investigación biomédica confirmaron que los nuevos antiinflamatorios reducían estas complicaciones, agregaron las fuentes.
Terra Actualidad - EFE
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