Hoy en día se usa la cirugía como el tratamiento principal, pero cuando el cáncer se propaga, la cirugía es mucho menos eficaz.
Hace más de cinco años, los científicos de nueve universidades de cuatro países que trabajan para el Fondo Mundial de Investigación del Cáncer han publicado sus conclusiones en un informe llamado Alimentación, Nutrición, Actividad Física y la Prevención de Cáncer. De lo que se ha dado a conocer el siguiente resumen.
"Lo que se desprende es que para todos nuestros progresos en la ciencia médica y la tecnología, aún no sabemos mucho sobre el cáncer. Sabemos lo que sucede, osea, una mutación genética en el ADN de una célula hace que se reproducen fuera de control. Pero, ¿por qué ocurre y por qué algunos órganos en algunas personas y no en otros, es en gran medida un misterio".
"Sabemos que nuestro estilo de vida tiene mucho que ver con que esto suceda y que muy pocos tipos de cáncer son realmente heredados. Por lo tanto, modificar nuestro estilo de vida reduce la probabilidad de cáncer hasta en un tercio".
En primer lugar, tenemos que hacer algo acerca de la obesidad, el cual es una de las principales causas de los cánceres de esófago, colon, recto, páncreas, mama, endometrio, y riñones. Nuestro índice de masa corporal ideal debe situarse entre 21 y 23. Por lo que necesitamos eliminar los kilos con ejercicio y pérdida de peso con dieta.
Los investigadores recomiendan 30 minutos de ejercicio físico moderado, como caminar, luego 30 minutos de actividad física vigorosa o 60 minutos de ejercicio moderado al día.
Tenemos que tener cuidado con la cantidad de alcohol que bebemos, ya que aumenta el riesgo de cánceres de boca, faringe, laringe, esófago, colon, recto, y mama, y también causa cirrosis, lo que conlleva al riesgo de cáncer de hígado. Los hombres no deben beber más de dos bebidas estándar de alcohol al día y las mujeres no más de una al día.
Debemos comer al menos cinco porciones de verduras y frutas todos los días, ya que nos protegen contra varios tipos de cáncer, aunque es difícil decir de cuáles.
Probablemente, el hallazgo más sorprendente fue que la carne roja y carne procesada se ha vinculado al cáncer colorrectal. En promedio, si se consumen grandes cantidades de carne roja o procesada es de 30 % de aumento del riesgo de cáncer colorrectal en comparación con alguien que come muy poca o ninguna. Y el que come más carne, mayor es el riesgo. Por término medio, usted no debe comer más de 300 gramos de carne roja a la semana. Las leguminosas como judías, lentejas y la soja, que contienen proteínas, son buenos sustitutos de la carne. Evite las conservas de carnes como el tocino, salchichas, salami. Los sulfitos (sales) y otros aditivos, pueden causar el cáncer colorrectal.
Afirman los investigadores que los alimentos ricos en ácido fólico pueden reducir el riesgo de cáncer de páncreas, y la dieta alta en calcio puede reducir el riesgo de cáncer intestinal. Otras recomendaciones incluyen:
* limitar el consumo de sal
* no tomar suplementos vitamínicos, si realmente no los necesita evítelos, ya que algunos se han vinculado al cáncer
* las madres deben amamantar a los bebés durante los primeros seis meses: la lactancia materna protege a la mujer contra el cáncer de mama y otros.
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