Unos cuantos trucos nos permitirán disfrutar al máximo de las infusiones .
· Para conservar bien las infusiones es necesario guardarlas dentro de un envase hermético, en un lugar fresco y seco.
· Cuanto más "insípida" sea el agua, menos va a influir en el sabor de la infusión. También de las características del agua depende el color final.
· Ponga a calentar agua. Es mejor cogerla del grifo de agua fría porque tendrá más oxígeno que si se coje del grifo de agua caliente, lo cual influirá en el color y sabor de la infusión.
· La tetera es preferible que sea de porcelana. Conviene que esté caliente antes de preparar en ella la infusión, por eso se recomienda echar agua muy caliente en su interior y después vaciarla.
· La dosis de infusión puede depender de los gustos personales, pero lo habitual es echar una cucharadita rasa o una bolsita por taza.
· Luego hay que añadir agua a punto de hervir. No conviene que esté hirviendo porque con la cocción, entre otras cosas, se altera el sabor de la infusión.
· Al final hay que dejar que la mezcla repose tapada en la tetera unos minutos: de 3 a 5. ¡Y listo! A degustar la infusión.
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