El verano es la temporada, en donde la mayoría de personas suelen visitar la playa o la piscina, en vista del incremento de la temperatura. Es de esta manera que las mujeres en especial, suelen exponerse al sol y coger una insolación que daña la piel por un tiempo prolongado.
Por ello es necesario, saber la forma, el tiempo propicio para broncearse, y así evitar algún malestar en la piel.
Cuando el astro rey empieza a gobernar los cielos, la mayor parte de mujeres adquieren lociones bronceadoras que en cuyas etiquetas garantizan el bronceado perfecto, aquel que deja la piel dorada, sin tomar en consideración de qué manera se produce el bronceado.
El sol emite rayos solares, los cuales se conocen como ultravioletas y tienen dos clases los UVA y UVB, siendo el último que causa graves daños a la piel. Los rayos denominados UVA, son los encargados de que la piel humana se broncee, ya que penetran la capa inferior de la piel, donde se yacen los melonacitos, agentes encargados de producir melanina, siendo de esta forma que se pigmenta la piel.
La radiación UVA, logra que la persona pueda broncearse; sin embargo, también causa daños, ya que estos rayo pueden llegar a regiones profundas de la piel, donde se encuentran ubicados los nervios y los vasos sanguíneos. Esto último puede ocasionar severos daños en el sistema inmunológico, debilitando el organismo ante posibles enfermedades, así como ser la génesis del melanoma o cáncer a la piel.
El final del melanoma es el deceso, sino se trata en el tiempo debido. La radiación causada por UVB, provocan otros tipos de patologías como el carcinoma o cáncer de piel de células escamosas.
Sin embargo, no solamente los tipos de cáncer a la piel son el problema, la exposición al sol sin tomar las medidas del caso, asimismo maltratan la piel, acelerando su envejecimiento. Otra anomalía que es provocada por la radiación es la aparición de cataratas en la vista, en especial en personas mayores.
No obstante, se puede tomar rayos solares, pero con prevención. Se debe aplicar sobre la piel antes de la exposición solar lociones bloqueadoras, ya que constituyen una barrera entre los rayos UVA y UVB y la dermis. Lo más trascendental es saber disfrutar del sol.
En las etiquetas sobre los envases de los productos bloqueadores se indican el factor SPF, que advierte el índice de protección. Siendo evidente que los bloqueadores con mayor SPF, protegerán más la piel de los diferentes tipos de radiación.
Para obtener un broceado saludables se recomienda lo siguiente:
- En primer lugar compra una loción bloqueadora con factor SPF número 15. Esta debe aplicarse diariamente, incluso si el día no está soleado.
- Emplear un bloqueador solar contra los rayos UVA y UVB; en vista que ambos son dañinos para la piel. Asimismo, debe ser hipoalergénico.
- Aplicar con frecuencia, una capa gruesa de bloqueador, la cual debe volver a utilizarse cada tres horas aproximadamente.
- Evitar la exposición al sol durante las diez de la mañana hasta las 16 horas, ya que en este rango los rayos solares son más intensos.
- Evitar utilizar bronceadores, pues ellos permitirán el ingreso de los rayos UVA y UVB, a las capas interiores de nuestra piel
|
|
