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Lejos de intentar saber qué quiere decir o a qué se refiere, ya que hay diversas teorías sobre el particular, la polémica se refiere a que las leyes americanas prohíben hacerse tatuajes a los menores de 18 años y ella no llega, tiene solamente 17.
Muchos detractores de la actriz, cantante y compositora creen que no debería tenerse un trato de favor por ser famosa.
Miley Cyrus nació el 23 de noviembre de 1992 en Nashville, Tennesse y ya desde su nacimiento se vislumbraban grandes proyectos para ella, como contaron sus padres al preguntarles por el nombre original de Miley que fue Destiny Hope (Destino Esperanza) que en 2008 inició un proceso para cambiárselo por el que usa actualmente de Miley Ray Cyrus.
Gracias a la cadena Disney Channel fue la artista infantil mejor pagada de 2007 pero después de salir semidesnuda en la revista Vanity Fair ese mismo año empezó a tener problemas con sus patrocinadores y tuvo que pedir disculpas públicamente para poder seguir siendo la reina de las series de televisión.
Poco a poco ha ido decayendo su buena fama para pasar a otro tipo de popularidad hasta ser elegida en el 2009 como la artista con peor influencia para los adolescentes del año. A estas alturas el 42% de los mismos la repudia pese a ser protagonista de miles de equipos y accesorios para colegios, ropa y material escolar que luego llevan en sus cuadernos, estuches y mochilas.
Hugh Hefner, dueño de Playboy ya ha dicho en una entrevista que la artista tiene reservada una portada en su revista para cuando ella quiera puesto que es muy hermosa.
Normalmente chicas como ella que, desde pequeñas, han sido famosas, no suelen tener demasiado equilibrio para afrontar el resto de su vida ya que pasan la infancia siendo el centro de atención, con pocos valores, pocas o ningunas obligaciones y no les ha faltado de nada con lo cual están acostumbradas a todo tipo de caprichos y extravagancias cosa que dificulta enormemente el paso de adolescente a adultas.
Hannah Montana ya ha empezado, esperemos que no se le compliquen las cosas como a Lindsay Lohan, Mary Kate Olsen o Britney Spears convertidas en famosas por ser “Fashion Victim” más que por su talento.
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