Al pensar en envejecimiento del rostro, se piensa inmediatamente en arrugas; sin embargo el problema no radica en ellas precisamente; existen una serie de aspectos que se vinculan con el envejecimiento del rostro.
Las arrugas no son la señal más importante de vejez, también la constituyen la falta de luz o tono, manchas, flacidez, entre otros aspectos. Ellos se producen debido a diversos factores, como la pérdida de grasa subcutánea, la falta de luminosidad y cambios en la dermis facial, cambios en la estructura ósea.
Muchas mujeres se someten a operaciones quirúrgicas de cirugía estética sobre el rostro esperando recuperar la lozanía, sin embargo, si bien es cierto, que se mejora la apariencia facial, no se logra lucir como a los veinte años, ya que la grasa que se ha perdido a nivel subcutáneo es irrecuperable.
Al observar a personas obesas, se piensa que ellas envejecen de manera más lenta; mientras que las personas delgadas aparentemente envejecen rápidamente; lo que sucede es que la personas obesas poseen más niveles de grasa subcutánea, en tanto que las personas delgadas al no tener volumen en el rostro, tienden a verse más marchitas.
Otro problema que sucede como consecuencia del envejecimiento de la piel, específicamente de la pérdida de grasa subcutánea es la temida flacidez, la cual se hace evidente en las mejillas, en la barbilla, etc. , sin embargo, este problema se puede corregir con la ayuda de cirugía especializada, con una operación de levantamiento facial.
Conforme pasan los años se pierde pequeños índices de volumen de la piel del rostro. Con terapia de cremas faciales es imposible recuperar la grasa subcutánea.
Para lucir más joven y prolongar este efecto se debe consumir alimentos sanos, evitar las bruscas subidas y bajadas de peso, evitar el consumo de tabaco, exfoliar la piel facial frecuentemente, empleando productos especiales para mejorar la textura de la piel del rostro.
Tambien es muy importante realizar a menudo ejercicios faciales, que te ayuden a tener un cutis con menos tensión y más terso!
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