En primer lugar es necesario que sepas que para lucir unas piernas esbeltas la mejor manera es utilizar unos buenos tacones, aunque es importante que tengas en cuenta que el exceso tampoco es bueno. Una buena manera de no sobrecargar es ir alternando zapato alto con zapato plano.
Ten en cuenta el tipo de zapato a emplear, por ejemplo:
- Si tu piernas no son delgadas, evita los zapatos con pulsera, ya que el efecto óptico iguala el ancho de la rodilla y la pantorrilla.
- En caso de que seas bajita y tus piernas sean cortas ponte zapatos abiertos, el efecto visual parecerá que tienes las piernas más largas.
En la ducha y para ayudar a la circulación, aparición de estrías y de celulitis emplea agua tanto fría como caliente.
No es necesario acudir al gimnasio para tener unas piernas moldeadas y con forma, tan sólo camina, emplea al día al menos 45 minutos de caminata y ya verás como en poco tiempo tus piernas empezarán a agradecerte esta rutina.
También el patinar te vendrá de fábula, con sólo dos o tres veces a la semana, y sin hacer muchos esfuerzos!
La Hidratación es la base fundamental para un aspecto bonito, existen cantidad de cremas en el mercado que te ayudan a dejar tus piernas suaves e hidratadas todo el día.
Evita la aparición de celulitis evitando comer grasas y bebiendo mucho líquido. Y para la celulitis que ya existen en tus piernas la mejor opción es masajear a diario la zona afectada con un guante de crin.
A la hora de depilarte las piernas, emplea las técnicas necesarias para una buena depilación y no te tomes este momento con prisas, es preferible que no las depiles a que estés toda marcada.
Apuesta por tener tu piel tersa y sin flacidez. Utiliza cremas que contengan elementos naturales como algas marinas o hierbas.
Si tiendes a tener las piernas hinchadas, ¡deja de lado al sol! ya que las exposiciones al sol o cualquier otra fuente de calor son causas directas de una mala circulación.
Y para las pequeñas imperfecciones lo mejor es mantener tu piel bronceada, usando siempre protección UVA.
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