Las
relaciones no son fáciles para el Capricornio, ya
que el control es siempre importante para ellos. Dejar a
un lado esta armadura que los protege, es muy difícil.
Dejar ver su lado débil: ¡jamás! No
importa cuanto amen, ellos siempre guardan para sí
mismos un pedazo que no están dispuestos a compartir.
Muchas veces son solitarios, seres aislados que escalan
a lo alto de sus montañas privadas. No aceptan consejos,
ni muestras de simpatías de alguien: "No gracias,
yo sé ocuparme de mí mismo". Puede hacerle
favores a los demás; sabe qué dar, especialmente
cuando se trata de valores mundanos, pero muy a menudo no
sabe recibir. Un orgullo desmedido y un verdadero terror
a ser dependiente o débil. No soporta las situaciones
donde no tiene el control absoluto.
Si has tenido la oportunidad
de ver un poco más allá de su superficie,
te darás cuenta que es secretamente romántico.
Algo común entre los signos de tierra.
Pero su romanticismo nunca dictará
sus decisiones. Preferirá sacrificar su amor romántico
por una pareja segura y que le permita acceder a una buena
esfera social.
En otras palabras, su matrimonio no
siempre es motivado por el amor. Toma sus votos y juramentos
seriamente, y le gusta estar bien seguro antes de dar
el paso. Muchos capricornios se casan jóvenes,
buscando tener o ser la figura paterna, y si se casan
tarde, lo harán después de haber revisado
el mercado cuidadosamente. ¿Casarse por impulso?
Sería insólito.
Lo más importante para ellos
es el respeto, la lealtad, los compromisos y el lazo que
los une a la familia. Prefieren esto a dejarse quemar
por una pasión fugaz. No es que no sea capaz de
experimentar la pasión, recuerda que es un signo
de tierra y su energía sexual es fuerte y de naturaleza
básica. Sin embargo, este lado lo mantienen fuera
de sus relaciones "serias". Ellos no confían
en la pasión.
Debes aceptar que se hace cargo de
la situación, no acepta estar bajo mando o ser
humillado. Si hieres su orgullo o respeto por sí
mismo, tarda mucho en olvidar y perdonar. Debido a su
naturaleza controlada, se le hace difícil expresar
el amor y el afecto en una manera espontánea. Puede
sentir profundamente pero nunca lo sabrás.
Usualmente se encuentran atraídos
por las personas que son de carácter apasionado,
un poco irresponsables y juguetonas, es decir, con características
infantiles, para poder liberarse un poco. Buscan a alguien
que sea capaz de despertar su lado romántico y
creativo. Debajo de ese caparazón esconden toda
clase de fantasías y se las guardan para su consumo
propio. A Capricornio le aterroriza el caos.
Buscará a alguien que le ayude
a liberar el niño que hay dentro de él.
El problema de esto es que al encontrar a ese alguien
que personifique el lado apasionado de la vida, tomará
el papel de padre del niño, reprimiendo en vez
de estimular la espontaneidad. Si han caído en
el papel de niño, a veces será demasiado
asfixiante para la pareja. Pero realmente lo que quiere
Capricornio es mantener a raya al niño que lleva
dentro de sí mismo, ése que le sabotea los
proyectos y lo pone a vagabundear. Este tipo de matrimonio
padre -hijo puede ser creativo o constructivo. Puede ser
una prisión sin final o puede lograr derretir la
coraza, dejando libre al amor y aprendiendo que pueden
confiar en la vida. Si aprenden, tendrá el mundo
a sus pies, porque podrán disfrutar de las recompensas
de su trabajo. Además, es cierto que la vida para
ellos comienza a los cuarenta y, algunas veces, también
el amor.