Las manos
dicen mucho de una persona y, sobre todo, sus uñas.
Si están desarregladas, con pellejitos y la cutícula
descuidada, la impresión que causará en los
demás será, sin duda, negativa. Para tener
uñas de impacto, todo comienza por la alimentación.
La esteticista guayaquileña Sonia
Del Hierro explica que el debilitamiento de aquellas uñas
que se parten y descascaran por todo se puede remediar consumiendo
mucho calcio. “La leche, el queso, la gelatina, son
muy buenos para endurecer las uñas”, señala
la experta.
Problemas comunes
Sonia Del Hierro describe los problemas más comunes
que se presentan:
Uñas débiles: Cuando
salen estrías o pequeñas vetas y rayas en
la superficie, es por debilidad. Esta es una condición
que se controla, pero no tiene cura. Se puede recurrir a
un endurecedor (se lo aplica en una sola capa) o a un tratamiento
para pulir la uña con una lima pulidora, en un centro
estético.
Uñas descalcificadas:
Se nota por las manchitas blancas que aparecen, y se rompen
fácilmente. Se debe consultar con un médico
qué alimentos ricos en calcio hay que consumir para
controlar el problema.
Uñas deshidratadas: Son las uñas sensibles,
que se pueden nutrir aplicando aceite de almendras caliente,
una técnica que es mejor realizarla en los salones
de belleza.
Uñas gruesas:
Al contrario de las débiles, son excesivamente espesas
y necesitan también pulirse para quitarles grosor.
Uñas manchadas: Es
el problema más común, que se da en la mayoría
de los casos cuando se utilizan esmaltes de tonos oscuros
(rojos, cafés) durante mucho tiempo. Es necesario
dejar descansar las uñas unos días y, sobre
todo, utilizar un buen esmalte de base para que sirva de
capa protectora.
Uñas con hongos: Es un caso que ocurre casi siempre
por el uso de uñas acrílicas, y aquí
lo mejor es acudir donde un dermatólogo.
Cutículas secas: Se da cuando se corta la cutícula
con tijeras, una práctica a la que nunca se debe
recurrir. Lo recomendable es utilizar un removedor o solo
empujar la cutícula hacia atrás, porque si
se la corta, aparecerá cada vez más gruesa
y se resecará.
Consejitos
• Para tener uñas sanas, lo ideal es realizarse
un manicure dos veces por semana -o al menos una vez-, y
un pedicure cada cada quince días.
• Las uñas de los pies son más duras
que las de las manos, pero deben recibir exactamente los
mismos cuidados.
• Siempre utilice quitaesmaltes suaves con humectantes,
para que no dañen la superficie de la uña.
Descarte la acetona natural, ya que es muy fuerte y de hecho,
su venta está prohibida en el mercado.
• Humedecerse constantemente las manos hace que las
uñas estén hidratadas. También es bueno
aplicarse una crema para manos con este mismo fin, o cremas
especiales para uñas.
• No son muy recomendables las uñas acrílicas,
de tela, de seda y otras similares, porque la goma para
aplicarlas daña la uña natural y la debilita.
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